.así está la cosa.

.e. sintió gran pena cuando descubrió que la chica que se había llevado a la cama una noche antes sólo tenía tres dedos en una de sus manos.
.fue un encuentro casual, una oportunidad que llegó fácil para un cazador sin escrúpulos como e., de allí que haya contado el pasaje, sin ironía, a los amigos quienes convertirían esto en una de las leyendas más tergiversadas del almanaque de historias eróticas.
.una mujer con manos de pato y una más carente de ojo se sumarían más tarde al glosario de seres fantásticos dignos de un espacio en el museo de la tradición gore y camp mexicana.
.me sorprende más, sin embargo, que un hombre infame muestre una profunda preocupación porque justo en el paraíso de Eros descrubrió que su amante mostraba cierta inclinación a las teorías milenaristas, que ahora se traduce en la incertidumbre ante el 2012.
.olvidé preguntar, oh tonto de mí, si esa conciencia del fin definitivo causó en él un efecto negativo y sólo se limitó a desterrar a la chica del lecho por considerarle inoportunamente esotérica a mitad de un acto terrenal y llano.
.pudo ser todo lo contrario: que nuestra mujer en cuestión pertenezca a una nueva casta en la que se considere moralmente viable arrojarse a lo carnal a manera de liberación ante el inminente quiebre de los esquemas.
.concidieron, al interior de un círculo más o menos interesado en el devenir de las últimas generaciones, que esto podría ser bautizado como un neo grunge de la sexualidad aunque sin la variante de la decepción negativa.
.puede ser, mas resultaría interesante desadjetivisar para dar paso a la celebración de un eros propositivo aunque, por otra parte, deja mucho que desear el hecho de que la propuesta esté delimitada por un condicionamiento temporal, por una cuestión del destino, funesto además.
.habrá, sugirió otro más fatalista, aquellas que ante tal circunstancia incurran a una nueva inquisición del deseo ante la espera de un mesías que llegará con tan anunciada fecha de despedida.
.¡oh, prometeo!, alcanzó a exclamar el hombre cuando descubrió que la llama estaba aquí, en el presente, cuando se hubo esfumado la condición futura para dar paso a la eyaculación espontánea.